"Néstor
no necesitaba una película mía, ya ha hecho historia con o sin
ella ", aseguró la directora de cine Paula
de Luque, quien realizó el documental sobre la vida de Néstor
Kirchner que se estrena hoy en más de 120 salas de todo el país.
Quienes participaron de ella y algunos funcionarios ya pudieron verla
el día de la militancia, 17 de noviembre, en el Luna Park.
-¿Cómo te anticipás al día del estreno del documental?
-Estoy
contenta con la película el equipo con el trabajé también.
Esperamos su llegada al público con mucha ilusión. A algunos les
gustará, a otros no pero eso es lo normal. La verdad es que una
película sólo se termina de completar con la mirada de los
espectadores.
-¿Cómo fue hacer un documental sobre un personaje quien murió recientemente?
-No
es un documental sobre una muerte, es sobre un hombre. Había muchas
maneras posibles de encarar a Néstor como a cualquiera, pero siendo
él un político tan importante en la historia de nuestro país y
estando tan vigente su figura, había más posibilidades todavía por
lo cual me resultó muy difícil elegir desde donde encuadrar el
relato. El que se va a ver es uno posible, es mi humilde verdad
relativa parafraseándolo a él. Básicamente estamos frente a la
historia de un militante que, habiendo sido presidente, continuó
trabajando desde esa militancia porque creía en ella profundamente.
-¿Entonces vamos a ver una película para militantes?
-No,
no es solamente para kirchneristas. Como directora intenté hacer una
película amplia, o sea, que no es sectaria ni un panfleto. No es un
encuadre solamente para personas que tengan una mirada concordante.
De todo modos, cada espectador opinará y cada persona es un mundo
con una visión válida . Hay muchas expectativas lo cual me alegra
mucho. Pero también hay mucho odio dando vueltas por ahí,
presunciones y dichos no del todo acertados. Desde este humilde lugar
los invito a que la vean y después opinen. Néstor no necesitaba
una película mía, ya ha hecho historia con o sin ella.
-¿Desde dónde construiste la película?
-
Desde el amor al cine. La verdad, con una mano en el corazón, la
hice con muchísima honestidad, cinematográfica y política. No
juega con golpes bajos, no es un homenaje puro y duro similar a los
que se han hecho en la televisión después de su fallecimiento.
Traté de evitar el efecto ya que los que lo lloramos a Néstor no
necesitamos hacerlo de nuevo en una película. Está organizada de
modo tal que no se mete con nadie, no es una herramienta de chicana
política sólo se evidencia mi punto de vista, como también estaba
en mis películas anteriores, El vestido o Juan y Eva.
- Juan y Eva, está dedicado al director recientemente fallecido Leonardo Favio ¿Cómo te afectó su muerte?
-
Pasé por diferentes estados de ánimo a esta altura, lloré mucho.
Era mi amigo personal, un gran militante y además un tipo que me
ayudó a afirmar mi mirada como profesional. Era un tipo que filmaba
como era, no tenía miedo a expresar emociones en su cine. Ahora hay
una moda que busca distanciarse de esto y él, su cine, tiene
vigencia aún hoy porque nunca se ató al esnobismo de lo que dicta
el mercado. Fue muy honesto consigo mismo, con lo que quería contar
y gracias a eso nos dejó una cantidad de películas hermosísimas.
Aunque ahora estamos en un momento democrático, Favio fue un hombre
que pasó muchas etapas del país, y siempre las atravesó de manera
coherente con sus ideales.
- ¿Ves esa honestidad y compromiso en otros directores argentinos?
-Me
gusta mucho el cine argentino, considero que está en un muy buen
momento y hay directores super interesantes. El cine nacional actual
está marcando un camino, que aún es muy difícil de saber hacia
dónde va, pero se logrará en algún momento gracias a la
perspectiva que le de la historia.
-¿ Te parecen perfectibles los planes de fomento que se otorgan para la realización de películas nacionales?
-Yo
no soy quién para decir si se puede hacer de otra manera. Creo que
este es un país con un proyecto cultural, lo cual es sumamente
importante ya que a través de él se genera la identidad . Un
estado debe ser fuerte y sostener la cultura más allá de los
intereses o valores del mercado porque la penetración del
imperialismo se da, antes que nada, a través de la cultura. El
cine, además de ser una hermosa expresión artística, es la más
fuerte industria cultural que tiene este país y es el área que más
trabajo genera. En este sentido hay que apoyar proyectos
cinematográficos, más allá de qué tipo de películas sean. Hay
que hacerlas después se verá como se distribuyen.
-¿
Y qué pasa entonces con la duración en cartel? ¿ De qué sirve
hacer películas si a la semana ya no se pueden ver?
-Deberían
durar más. Esto no pasa porque las reglas de la exhibición son
feroces y los dueños de las salas tienen que hacer su negocio, están
ahí para ganar plata y uno no puede impedirlo. A lo mejor lo que
serían perfectibles son las formas de distribución y exhibición de
las películas argentinas, más allá de que el año pasado salió un
articulo nuevo en la ley de cine que aplica un impuesto a las
películas con muchas copias, cosa con la que yo estoy perfectamente
de acuerdo porque ese el modo de proteger la industria nacional. Pero
podría ser mejor.
-¿Qué películas te enamoraron?
-
Muchas y en diferentes momentos de mi vida. Desde que me dedico al
cine, hace menos de diez años, me di cuenta de que lo que me
interesa es la condición humana. Me gusta mucho la obra de Wong Kar
Wai, cineasta chino, y toda la obra de Fraçois Ozone, un francés
que trata el drama de otro modo.
-¿Y cómo se reflejan estas influencias en tus creaciones?
-No
puedo separar lo que me gusta de lo que hago, el objeto de mi estudio
es la condición humana, la complejidad. Ese es el cine que me gusta
ver. Y en general, cuando hago una película, trato de que me quede
como esas películas que a mí me gustaría ver.
-¿Qué es la danza para vos?
-
La danza está en mí porque es como andar en bicicleta. Es mi forma
de trabajar lo que me da una personalidad como artista o lo que fuere
que me viene de esa época de esa que es como mi formación más
básica.
-¿Cómo relacionás la danza con el cine?