26/10/11

EL HOMBRE DETRÁS DEL PAYASO


“La única manera que encuentro al abismo que supone mirar las cosas de frente es la comedia”. El humor como defensa, ataque, modo de vida y sustento oculta muchas veces las aristas que componen a una persona pública o no. Con Alex  de la Iglesia no hay excepción. A sus 45 años con una destacable carrera de director cinematográfico revela una parte de sí mismo: “el horror puro, el pánico real es tan intenso en mí hacia las cosas y las personas que lo oculto riéndome, e incluso me giro tímidamente y agito las pestañas para disimular”.

Sus comienzos fueron como dibujante de comics, luego ingresó a la universidad donde obtuvo la licenciatura en filosofía aunque cuenta que gran parte del tiempo se la pasó en el cineclub y frecuentado los bares en los alrededores de la institución. Incursionó también en la literatura al editar sus cuentos en 1997 bajo el título Payasos en la lavadora.
Los primeros pasos en el área audiovisual los dio como decorador en programas de tv, y gracias a un concurso de la productora El deseo de Pedro Almodóvar realizó su primer cortometraje, Mirindas asesinas.

Luego vinieron los largometrajes, entre ellos El día de la bestia y Muertos de risa en los cuales trabajó el actor y director Santiago Segura. “Alex no es de improvisar pero siempre pide un nivel de dificultad con el que a veces te ves incapacitado", cuenta el creador de la saga Torrente sobre su amigo. La mayoría de los actores que han trabajado con él coinciden en que sus expectativas son altas. Natalia Bang, una de las protagonistas de su última película Balada triste de trompeta, agrega: “muy exigente, pero accesible”

Este padre de dos hijas, recientemente divorciado, ha encontrado una manera de hacer catarsis a su falta de sueño, cansancio y conflictos a través del blog. Abre uno cada vez que emprende un proyecto y en él se pueden leer, además de fragmentos del proceso creativo y la evolución del proyecto que está realizando, las reflexiones del hombre detrás de la cámara. También en sus líneas muestra las exigencias que tiene para consigo mismo dejando entre ver quien es el que se oculta tras esa máscara de jocosa. “Nosotros proyectamos una imagen de nosotros mismos y la gente cree que nos conoce–escribe el director en una de sus entradas- Pero no somos esa persona, podemos ser otras totalmente distintas. Para entender las cosas tienes que encasillarlas, meterlas en una cajita. Hay veces en que te apetece salir de la cajita y contar otras cosas”.

Polifacético, de la Iglesia también ocupó el cargo de presidente de la Asociación Cinematográfica de España, puesto al cual renunció tras oponerse a la ley antipiratería del país que fue sancionada de todos modos. Además en su poco tiempo libre escribe artículos de opinión para diversos medios gráficos. Uno de sus últimos escritos que vio la luz con el estreno de su última película muestra cual es su percepción de si mismo. “Es saludable quitarse el maquillaje de vez en cuando- afirma en dicho ensayo- yo soy sólo un payaso, un individuo que se disfraza para trabajar, como tantos otros”.